jueves, 22 de noviembre de 2007

Si no te haz dado cuenta,,,Es porque estás durmiendo

Hace ya 18 meses que nació mi segundo hijo, llegó en circunstancias muy diferentes a la de mi hija mayor que ahora ya tiene 12 años.

También la etapa de mi vida personal y de nuestra vida en pareja ha cambiado mucho desde aquel hermoso día en que me estrené como padre.

Verlos jugar, verlos dormir, verlos demostrándose cuanto se aman incluso verlos pelear me hace latir con firmeza el corazón y me hace pensar que YO SOY muy afortunado, pues tengo lo que algún día soñé con tener, pero antes que nada, ahora ya me doy cuenta de cuanto tengo.

Mi compañera, ha crecido mucho desde aquel día en que nos conocimos, su sensibilidad está a flor de piel pues la he sorprendido con una que otra lagrima asomándose a su rostro de la felicidad que le embarga disfrutar de sus dos retoños, fruto de su grande y ferviente amor.

En otras circunstancias no habría podido valorar estos pequeños pero intensos momentos vividos con mis hijos, por darle mayor prioridad a vivir en un estado de egoísmo por autosatisfacer mis propios deseos, ya sean dinero, titulos académicos, posición social, metas políticas, etc. etc.

Yo siempre he dicho que para todo hay tiempo aunque no estoy tan de acuerdo con aquellos que dicen que a la familia más vale darle calidad de tiempo y no cantidad.

De haber estado durmiendo, metido en estas carreras infructuosas donde todo mundo quiere llegar primero, ser los mejores, llegar a la cima en una feroz competencia, aferrarse a lo poco que han conseguido, limitándose continuamente en esta ilusión.

No me habría dado cuenta que en casa habitan dos ángeles de amor, dos maestros que me enseñan día a día la importancia de vivir, de amar, de abrir mi corazón, de ser agradecido, que me permiten conocer lo fuerte que soy, que despiertan al niño juguetón y travieso que YO SOY y que me recuerdan a cada instante de que YO SOY UN MAESTRO y que continúo en el proceso de aprendizaje y reconocimiento como tal.

Ellos me han ayudado a conocerme más de lo que habría logrado por mi mismo pues son una parte mía que decidió separse y enseñarme lo mejor de la vida y de mí.

y como siempre a mi amada compañera, le agradezco caminar a mi lado y su amor lo guardo muy dentro de mi corazón pues también ella decidió ser parte del fuego creador que puso en el mundo a estos dos maravillosos seres: mis hijos Karen y Emanuel...

De haber seguido durmiendo no me habría dado cuenta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es hermoso la manera como vez la vida y lo importante es q vive en ti el AMOR q es lo mas importante q todo

gracias por ser

Anónimo dijo...

grax pa x esa exprecion no pensaba eso de ti.te queremos mucho atte.karen y como mi hermano esta chiien el quitin pues tambien el
jiji